El principal transporte terrestre en China es el tren. Más del 75 por ciento de pasajeros utiliza las vías férreas de este país. Los ferrocarriles de China recorren un promedio de 62 mil kilómetros de la ciudad y se mantienen en constante expansión. Actualmente hay nuevas líneas que cubren las zonas de Cantón-Pekín y Shanghai-Pekín; Mongolia-Rusia; y Lianyungang-Lanzhou-Ürümqi.
Con las nuevas líneas se busca cubrir importante regiones económicas de China. Además, los precios son muy bajos y el nivel de seguridad en este transporte es muy bueno. Por ejemplo, para un viaje de Shanghai a Beijing (duración media de 10 horas) los precios varían desde los 22 hasta los 60 euros.
El autobús es otro de los medios de transporte de larga distancia más económico en China. Este transporte terrestre es ideal porque llega a regiones remotas como las ubicadas al oeste del país. Zonas inaccesibles por tren o avión.
Para viajes a larga distancia contamos con grandes estaciones donde podremos comprar los billetes (no se necesita comprar con antelación al no existir clases ni asientos reservados dentro de un mismo vehículo). Los precios sólo variarán según la condición técnica del autobús.
Otra opción de movilidad es alquilar un coche. El servicio incluye –en la gran mayoría de casos- kilómetros ilimitados y chofer. Por lo general este tipo de servicios se alquila con un uso mínimo de una semana. El precio medio es de 185 euros por 3 días de servicio.
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