Ubicado en la Plaza de Oriente, frente al Palacio Real, el Teatro Real es la ópera de Madrid. Allí se presentan óperas, ballet clásico y danza.
Abrió sus puertas el 10 de octubre de 1850, precisamente el día del cumpleaños de la Reina Isabel II, su verdadera impulsora y genuina amante de la música. La obra elegida fue La Favorita, de Donizetti, que por aquellos años era el preferido de los madrileños.
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En 1863, Verdi visitó Madrid para dirigir los ensayos y asistir en persona al estreno de La Forza del Destino, que con gran éxito se representó en Madrid tres meses antes del estreno mundial en San Petersburgo.
El edificio es de planta hexagonal, con nueve niveles en altura y seis subterráneos, y en total unas 1760 plazas de aforo. En la actualidad su escenario tiene 1.430 metros cuadrados con 18 plataformas de movimiento vertical y cuatro de movimiento horizontal, que le permiten tener montadas varias escenografías al mismo tiempo. Su tecnología se encuentra entre las más modernas del mundo.
Los detalles de lujo son palpables en cada rincón del Teatro Real. Los salones que envuelven la sala principal, cuentan con una riqueza digna de la realeza.
Podemos conocerlo en las visitas guiadas que ofrece en colaboración con los Amigos de la Ópera de Madrid (AAOM).
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