Londres tiene dos clases de taxi:
Los Black Cabs, famosos taxis negros de Londres, se pueden coger en cualquier sitio, con total seguridad, siempre que tengan su cartel luminoso encendido. Aunque ya no todos son de color negro. Cobran 10% de suplemento por llevar equipaje y por las noches y en fines de semana suben sus tarifas. Incluso se les puede confiar la entrega de paquetes sin ningún riesgo.
A los Mini Cabs es mejor contratarlos en las oficinas o por teléfono ya que sus conductores pueden carecer de seguros o no conocer la ciudad correctamente. Una excepción son los Lady Cabs, que brindan un servicio esmerado y cercano. Con conductores hombre o mujer, a requerimiento del pasajero. Se ocupan de viajes de niños sin compañía o de personas que requieran cuidados especiales.
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