El magnífico espacio natural que era la costa mediterránea, está urbanizado a casi el 50%. En las últimas décadas, la presión urbanística ha producido que la franja costera se urbanice, y que el 16% sea una costa artificial.
Un informe elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente afirma que la costa mediterránea se ha urbanizado siguiendo el ritmo de los constructores y o de la demanda turística. También concluye que el 32% del litoral necesita restauración y mejora ambiental. Por lo menos la mitad de la playas (alrededor de 500 kilómetros) necesitan una intervención.
Incluso en algunas zonas del arco mediterráneo, el 75% de los terrenos cercanos son urbanos o son urbanizables. El 57% de las playas se encuentra en un entorno urbanizable. Lo que toca hacer es frenar la ocupación masiva de esta zona costera, recuperar la funcionalidad natural del litoral y adaptar las medidas al cambio climático.
Por otro lado, la proliferación de diques, puertos y espigones produce que se interrumpa la dinámica propia del litoral, produciendo acumulaciones excesivas en algunos lugares o fuertes erosiones en otros. Lo importantes es preservar el paisaje y el ecosistema de la costa mediterránea.
Un paseo por parte de las costas mediterráneas.
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