Las festividades más importantes en la isla de Mallorca están muy relacionadas con el santoral y las fiestas religiosas. Muchas son las fiestas que podemos destacar. En todas ellas pasean gigantes y xeremiers, músicos que tocan la xeremia –gaita mallorquina- y se encienden fuegos artificiales.
Las fiestas de San Antonio Abad se realizan en Palma y muchos otros pueblos, con hogueras y la bendición de animales. Están relacionadas con antiguos ritos de fertilidad. Destacan los festejos de Artà y Sa Pobla, donde se prepara un plato típico con anguilas y espinacas: la espingada.
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Muy concurrida e importante es la fiesta de San Sebastián, en enero y a lo lago de los diferentes pueblos. Cobra tanta fuerza porque él fue quien libro a la isla de la peste. Hogueras, conciertos y gigantes no faltan, todo acompañado de la mejor gastronomía típica.
La favorita: los carnavales, conocidos como Sa Rua. Se festejan en todos los municipios de Mallorca con desfiles de carrozas, disfraces, bailes en las calles y comiendo las famosas ensaimadas.
La Semana Santa con todos sus ritos es muy conocida también. Procesiones y pasos con nazarenos llevando al Cristo invaden las calles de la isla. Los actos de Artà y Pollença son muy importantes. Acompañan las empanadas hechas con carne de cordero, panades, y el típico frit de Pasqua. Para finalizar, los dulces: robiols y crespells.
El segundo lunes de Mayo se celebra en Sóller la fiesta de Moros y Cristianos, inaugurando así una seguidilla de festejos populares durante todo el verano en las diferentes localidades.
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