Según un informe presentado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) la cifra de personas en extrema pobreza crecería entre 55 millones a 90 millones de personas debido a la recesión mundial. A pesar que se están haciendo los esfuerzos necesarios para evitar este problema, no hay visos de mejoría en un corto tiempo.
A pesar de ello, el ‘Informe sobre seguimiento mundial 2009: Una emergencia de desarrollo’ considera que la extrema pobreza se puede reducir en un 15% para el 2015, respecto a las cifras de 1990. También da cuenta del posible crecimiento de la pobreza extrema en más de mitad de los países en vía de desarrollo. Lo más alarmante, señala el reporte, es la posibilidad que África y los países de escasos ingresos económicos sean los más afectados.
Estas alarmantes posibilidades se dan porque en los próximos dos años, se espera la contracción de los volúmenes de exportación, la disminución de la demanda interna y la baja de los precios. Acompañadas de un descenso en las remesas, que son de mucha ayuda para millones de personas en el mundo.
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