Es la residencia oficial del Rey, habitada desde Carlos III hasta Alfonso XIII, pero el actual monarca no lo ocupa y se destina para actos oficiales. Todos los miércoles se celebra allí el espectacular cambio de la Guardia Real. Ocupa el espacio en donde se situaba el primitivo Alcázar árabe.
Construido con granito de la sierra de Guadarrama para las fachadas y caliza blanca de Colmenar para remates y detalles ornamentales, esta enorme edificación de planta cuadrada rodeando un gran patio central, está coronada en las esquinas por cuatro torreones. Fue inspirada en los bocetos que Bernini hizo para el Louvre de París.
Se accede a través de la amplia Plaza de la Armería, donde veremos la Real Armería con uno de los museos de armas más importantes del mundo. La fachada oeste enfrentada al Campo del Moro, mientras la este, mira hacia la Plaza de Oriente.
En el interior veremos la monumental escalera principal y una sucesión de salas de las que destacaremos:
El Salón del Trono, con una bóveda pintada por Tiépolo, cristalería de La Granja y un rico conjunto de estatuas de bronce.
El Salón de Gasparini con un espectacular suelo de mármol y espejos, candelabros y elementos decorativos rococó, y una antecámara decorada con cuadros de Goya.
El Salón de las Columnas, donde se firmó el Tratado de Adhesión de España a la Unión Europea, que luce paredes con tapices del siglo XVII y bustos romanos y esculturas procedentes del Antiguo Alcázar.
El Comedor de Gala se realizó a finales del siglo XIX, creando una sala con tapices del siglo XVI, jarrones de porcelana china del XVIII y pinturas de Mengs, González Velázquez y Bayeu.
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El Salón de Porcelana, encargado por Carlos III, cuyos techos están cubiertos por placas de porcelana de la Real Fábrica del Buen Retiro.
La visita puede hacerse libremente o en grupos guiados.
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