Fresno es uno de esos pequeños pueblos que captan la atención por sus peculiaridades, y de ello no se queda atrás, entre varias fincas que poseen hermosos y exóticos oasis en el centro de jardines artificiales hasta tiendas de te que recuerdan las míticas pagodas orientales.
En la localidad de Fresno el viajero encontrará una gran diversidad de contrastes, definidos por una población de inmigrantes que han venido para asentarse desde varias partes del mundo aportando cada uno un toque de su propia nacionalidad. Para caminar por la ciudad, es bueno comenzar con un desayuno por las pequeñas cafeterías locales, atendidas por los granjeros locales, desde aquí ya estaréis con ánimos para recorrer los famosos jardines subterráneos, las granjas orgánicas, el popular parque de “Yosemite” conocido por sus enormes secoyas, luego el parque nacional del “Kings Canyon”.
Respecto al clima os aconsejamos vestir ligeros porque Fresno se vuelve un tanto caluroso durante el verano, por lo que el mejor lugar para refugiarse y disfrutar de un panorama inusual son los jardines subterráneos, que contemplan todo un campo bajo la superficie cubierto por árboles de Sicilia, verdes jardines, áreas de descanso e incluso una piscina subterránea! En una rea de más de 10,000 metros cuadrados.