El turismo rural en Málaga tiene un encanto especial. Es propicia para los amantes del parapente, que acuden a la sierra del Valle de Abdalajís cada año en invierno a practicar este deporte.
El visitante puede realizar todo tipo de actividades deportivas y de ocio en contacto directo con la naturaleza, como la pesca, el senderismo, rutas a caballo, etc.
También se puede practicar la escalada en roca en el Desfiladero de los Gaitanes y El Chorro. Además, en los pantanos, los visitantes podrán disfrutar de diversas actividades acuáticas.
El turismo rural en Málaga también se caracteriza por el gran número de actividades culturales que ofrece, como el Caminito del Rey Alfonso XIII, las ruinas de Bobastro y la Cueva de Trinidad Grund (donde destacan las pinturas rupestres). También cuenta con embalses que forman bellos paisajes.
También se puede apreciar una fortaleza árabe en Álora. Y si el visitante gusta de pasear por grandes monumentos puede ir a Antequera.
La cultura gastronómica incluye los asados, sobre todo de cerdo, así como embutidos y conservas en manteca, también el jamón serrano. Del pasado árabe, se conserva el uso de especias y hiervas como el tomillo, el romero y la hierbabuena. Una tradición que hacen de esta visita una experiencia única.
Turismo rural en la zona de Cortijo Pulgarín Bajo, Málaga.
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