Aunque la fondue es típica de la gastronomía Suiza, es también en Francia –uno de los países con los que comparte frontera Suiza- donde ha alcanzado popularidad siendo considerado uno de los platos típicos de la gastronomía de Francia.
Existen muchas formas de preparar la Fondue, y, es junto a la Raclette, dos platillos que se preparan a base de queso y que son populares dentro de todo el territorio franco-suizo y en gran parte del planeta.
Básicamente, la Fondue clásico es el salado y que se hace a base de queso. Se necesita una cacerola para Fondue (conocido también como caquelón), un soporte y el quemador regulable o réchaud. La receta original indica que debemos machacar un diente de ajo y pasarlo por la cacerola para posteriormente agregar doscientos mililitros de vino blanco y tres cucharadas pequeñas de harina de maíz; cuando esta mezcla comienza a espesar, debemos agregar como mínimo dos tipos de queso.
Para una cantidad de vino como la indicada se recomienda agregar unos cuatrocientos gramos de cada tipo de queso, siendo los más utilizados el vacherin friburgués y el gruyere rallado.
Una vez obtenida una masa sólida, esta se mantiene en la cacerola a fuego lento y se procede a sumergir pinchos que pueden contener trozos de carne, de pan, verduras, y otros, dentro del queso.
Para degustar la versión dulce de este plato típico de la gastronomía franco-suiza, solo debemos hacer la Fondue de chocolate y poner para pinchar trozos de frutas –sobresale la utilización de fresas, duraznos, mango, además de la utilización de biscochos y galletas–.
Actualmente, la receta de la Fondue ha ido siendo adaptada a la gastronomía de diversos países, sobre todos los del continente asiático, y han surgido las siguientes variantes: Fondue vietnamita, donde se utiliza carne de buey y gambas previamente cocidas en caldo de verduras; Fondue chino, donde se sumergen trozos de mariscos, carne y verduras, los mismos que en vez de ser sumergidos en queso son sumergidos en un caldo especial realizado con mariscos; Fondue Bacchus, donde se sumergen trozos de carne que previamente han sido cocidos en vino; y, Fondue bressane, donde los protagonistas son los trozos de pollo empanados y fritos en aceite.
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