Las festividades de Sevilla se encuentran muy arraigadas en el espíritu del pueblo. A lo largo del año podemos disfrutar de fiestas que, generalmente, van ligadas al calendario religioso.
Inicia el año con la Gran Cabalgata de Reyes Magos con un desfile de carrozas que cada año crece en belleza y espectacularidad. Y podría decirse que acaba con las celebraciones de Navidad.
La Semana Santa es una de las más famosas, probablemente en el mundo, con el fervor y la religiosidad que caracterizan a esta ciudad. Quince días más tarde, la Feria de Abril, uno de los mayores reclamos turísticos, por casi dos semanas llena la ciudad de luz y alegría, con baile y música en cada rincón.
Las Cruces de Mayo, una fiesta de origen pagano dedicada a la fertilidad, que se cristianizó con la presencia de la cruz en las calles y alrededor de ellas se organizan bailes a lo largo de la noche.
En Pentecostés se lleva a cabo El Rocío, un acontecimiento de los más antiguos y que despierta mayor devoción. Las hermandades sevillanas organizan una romería con carretas para llegar al Rocío.
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El 30 de Mayo se celebra la fiesta del patrono de la ciudad, San Fernando, con desfiles y misas. A principios de junio se celebra el Corpus Christi, con el baile de los seises y el repique de campanas de la Giralda. Las fiestas por la Santa Patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes, tiene lugar el 15 de agosto con la realización de una novena y una procesión.
La Velá de Santa Ana, en el barrio de Triana, tiene gran participación y sus orígenes se remontan al siglo XIII. La fiesta dura varios días hasta el 26 de julio, el día de la Patrona. Se realizan muchas otras velás a lo largo del verano en los diferentes barrios y en los días de sus patronos.
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