La isla de Gran Canaria tiene fiestas casi todo el año, probablemente debido a su clima agradable que invita a la alegría. Los isleños se caracterizan por ser muy tradicionales y costumbristas, sus fiestas atesoran rasgos de la cultura Guanche, vestimenta típica y actividades típicas como música folklórica o deportes como la lucha canaria y la lucha con garrote. La mayoría de las fiestas son ligadas a motivos religiosos y pueden durar entre una y tres semanas.
La fiesta mayor de Las Palmas es el 24 de junio, la Noche de San Juan, cuando las laderas que rodean la ciudad se llenan de hogueras y fuegos artificiales a medianoche. La isla vuelve a iluminarse el 10 de agosto, cuando con pirotecnia se homenajea a San Lorenzo.
Entre las romerías tradicionales, La Naval en honor de la Virgen de la Luz, el Carmen y Nuestra Señora del Rosario. Los romeros salen ataviados a la antigua, con sus cestas plenas de productos de la tierra y el mar. La caminata nocturna que desde toda la isla parte a Teror en honor a la Virgen del Pino es la mejor manifestación de fe que te podemos recomendar que no dejes de ver, es un ejemplo de fe y fiesta unidos en la ofrenda.
Pero es el Carnaval la fiesta popular por excelencia, de fama internacional y con más de cinco siglos de vida. Cuando las murgas hacen su crítica a la sociedad en medio de verbenas de mogollón, donde miles de personas disfrazadas bailan alegremente. La isla es ganada por la luz, el color y la fiesta.
Otro ejemplo de fiesta popular es La Rama, en Agaete, donde la gente sale a coger ramas en las cumbres por la noche y, durante el día, va al mar con las bandas musicales a pedir lluvias.