En la región de Coimbra, al norte de Portugal donde están los restos de la noble y entregada reina Santa Isabel, quien fue nacida en Aragón para luego viajar a Portugal y convertirse en la reina al casarse con Dinis. Quien a lo largo de su reinado se dedico enteramente a cumplir con su iluminación interior y esparcir caridad a lo largo de los caminos de Portugal, alimentando y dando limosna a los pobres y necesitados, tratando de poner alto a las guerras internas hasta el final de sus días.
La leyenda que circula por los pueblos del área cuenta que, en una de las andadas de beneficencia de la reina Isabel, se encontró con su rey el cual le pregunto que andaba en su humilde delantal, al que ella respondía que rosas (en lugar de monedas para limosna), el rey al querer comprobar que eran, lo abrió la reina y efectivamente… de el brotaron unas hermosas y perfumadas rosas rojas!