La documentación necesaria para poder viajar a Italia varía dependiendo de cada nacionalidad. Las principales diferencias están entre los ciudadanos de la Unión Europea, los de países con algún acuerdo como Argentina y los países sin ningún acuerdo, como es el caso de Bolivia. También hay que tener en cuenta otros requisitos, así como conocer algunos consejos para visitar el país.
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.
Las personas de algún país que forme parte de la Unión Europea, como por ejemplo España, pueden viajar a Italia sin visa. Tan sólo deben presentar un documento que identifique a la persona e informe sobre su nacionalidad, es decir, el Documento Nacional de Identidad (DNI) o el Pasaporte.
También necesitan únicamente un documento de identidad los ciudadanos de estados que pese a no pertenecer a la Unión Europea son del espacio Schengen. Estos países son Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
De igual manera puedes ir a Italia con tu pasaporte si eres un extranjero residente en un país del espacio Schengen y tienes NIE o Número de Identidad de Extranjero. Si quieres saber más sobre los Estados miembros de este tratado, te recomendamos visitar el siguiente artículo: El espacio Schengen y los Estados miembros de la Unión Europea.
Asimismo, hay una gran lista de otros países que, si la estancia es inferior a 90 días, necesitan pasaporte pero no visado. Son los siguientes países:
El pasaporte que presenten debe tener una vigencia mínima de tres meses en el momento en el que se va a entrar en el país, y en el caso de Macedonia, Montenegro y Serbia deberá ser un pasaporte biométrico.
Una vez en Italia, las autoridades solicitan a los miembros de estos países documentación que justifique la razón de su viaje y la duración de éste, mostrando la reserva del vuelo de vuelta y la reserva del hotel o la Carta de Invitación.
Una Carta de Invitación es un informe mediante el cual un ciudadano italiano confirma que te alojarás en el lugar en el que él habita, ya sea una vivienda de su propiedad o en la que se encuentre de alquiler.
Pese a los terremotos sufridos en Italia en 2016, no ha variado la documentación y requisitos necesarios para viajar al país, ya que los servicios e infraestructuras en éste se han restablecido en cuestión de días.
Como hemos explicado, los miembros de la Unión Europea sólo necesitan un documento de identidad para viajar a Italia, mientras que a otros países se les exige presentar pasaporte pero no visado.
El resto de países que no hemos nombrado anteriormente sí necesitan visa, y entre ellos se encuentran Bolivia, Ecuador, Cuba y República Dominicana. En estos casos, la documentación necesaria para la visa turística es:
Esta visa turística permite al que la posee alojarse en Italia durante 90 días, y su precio es de 60€. Si queremos estar en el país durante más tiempo, podemos solicitar otros tipos de visados.
Con la visa de estudiante se puede permanecer durante máximo un año, aunque tiene posibilidad de renovación. Los requisitos para poder solicitarla son los siguientes:
Otro tipo de visa es la de reunificación o reagrupamiento familiar. Ésta se divide en dos tipos: por un lado, la otorgada para reencontrarse con los familiares, y por otro, con la que se puede entrar en Italia seguido de la familia.
En este último caso, los familiares se benefician de acceso a los servicios sanitarios, matricula a cursos o formación profesional e inscripción a listas de ocupación.
La carta di soggiorno o permiso de permanencia es otro método para permanecer en Italia durante más de 90 días. Se debe solicitar durante los primeros ocho días de estancia en el país y presentar los siguientes documentos:
No hay ninguna visa de matrimonio, ya que si una persona se casa con un italiano pasa a adquirir también la ciudadanía italiana.
Al margen de la documentación necesaria que ya hemos explicado, existen otras situaciones en las que se deben presentar otra documentación si se quiere viajar a Italia.
Si eres ciudadano de un país miembro de la Unión Europea, lo más recomendable es solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) antes de tu viaje. De este modo, tendrás acceso libre y gratuito a los servicios públicos sanitarios de Italia. Si eres de España, puedes solicitarla a través de este enlace.
Si provienes de un país extracomunitario deberás pagar la tarifa correspondiente a cada prestación sanitaria que necesites. Por ello es muy recomendable contratar un seguro médico de viajes.
En la actualidad no hay ninguna vacuna obligatoria para viajar a Italia. Pese a esto, se recomienda inmunizarse contra las siguientes enfermedades:
Además, si se viaja en invierno, es recomendable vacunarse contra la gripe, debido al aumento de esta enfermedad en los meses más fríos.
En el caso de los menores de edad, los niños que viajen acompañados por sus padres necesitan la misma documentación que un adulto para entrar al país. No pueden figurar dentro de la documentación de sus padres, sino que tendrán que tener la suya propia, a excepción de las personas provenientes de Dinamarca, Reino Unido e Irlanda.
Está totalmente permitido viajar a Italia con un bebé. Lo único que debes tener en cuenta, además de la documentación ya indicada, son las necesidades especiales de éste.
Si por el contrario los menores no viajan con ninguno de sus padres, deberán tener Pasaporte o llevar junto con el DNI una autorización de sus padres formalizada ante las autoridades del país de origen. Es una situación que sucede con frecuencia en los viajes de fin de curso.
Asimismo, si quieres entrar a Italia con tu perro o mascota y procedes de algún país de la Unión Europea deberás llevar con ésta el Pasaporte para Animales Domésticos.
En adición a esto, los animales provenientes de los siguientes países necesitan un certificado en el que quede registrada la vigencia de una vacuna antirrábica:
Por otro lado, se necesita certificado veterinario que confirme la buena salud del animal, certificado de vacunación antirrábica y microchip o tatuaje claramente legible si vienes de uno de estos países:
Por último, si el país de origen del animal no es ninguno de los mencionados anteriormente, éste deberá someterse a un examen de identificación de anticuerpos rábicos en un laboratorio certificado, con una antelación al viaje mínima de 30 días y máxima de tres meses (por lo que los animales menores de tres meses no podrán viajar a Italia).