La mayor ventaja de ser una isla en el Mar Mediterráneo es el generoso sol que baña sus costas durante todo el año. Este privilegio hace de Chipre un destino casi obligatorio.
El verano empieza a mediados de mayo y se extiende hasta mediados de octubre. Temperaturas altas, cielos despejados y brisa marina, son la mezcla perfecta. Puedes tener 32°C y no sentirte asfixiado.
Hablar de “invierno” es exagerar. De diciembre a febrero hay posibilidades de lluvias, pero también un promedio de seis horas de luz solar fuerte por día. Por este motivo, Chipre se mantiene abierto al turismo durante todo el año.
A continuación las variaciones del clima en el año:
Por ser un país cálido, normalmente recomendamos llevar ropa ligera, especialmente de junio a agosto.
Diciembre a abril: Ropa de otoño (nada de abrigos pesados).
Abril a mayo: Ropa de verano, pero lleva suéteres ligeros para las tardes y noches.
Junio a agosto: Ropa de verano muy ligera.
Septiembre a octubre: Ropa ligera, pero mangas largas para las tardes.
Noviembre: Chaquetas ligeras y jumpers.
Sin dudas, el mayor atractivo de Chipre son las playas, pero también tiene estaciones de ski en la montaña Troodos. En la isla hay varias empresas de alquiler de equipos de esquí. Estas son algunas de las empresas más importantes:
http://www.skicyprus.com/troodos/equipment/
http://www.cyprusski.com/main/default.aspx?tabid=39