En Portugal se hallan ciudades de lo más pintorescas, con un amplio patrimonio cultural y una larga tradición histórica. Si deseas conocer la localización exacta de los diferentes distritos y ciudades de Portugal, te recomendamos visitar el artículo Mapas de Portugal. Aquí encontrarás las 15 poblaciones más recomendadas para los turistas ordenadas por orden alfabético. ¿Qué ciudades son las más bonitas de Portugal?
1. Algarve
El Algarve, nombre que proviene del árabe al-Garb, es la región que se encuentra al sur de Portugal, en el distrito de Faro.
Con una superficie de 4960 km² y casi 500.000 habitantes, es la región más turística de Portugal especialmente por la calidad y belleza de sus playas, pero también por las oportunidades turísticas que allí se encuentran:
- Turismo de playa
- Turismo de montaña
- Turismo de ciudad
Destaca, por un lado, la Sierra de Monchique, donde se encuentra el Pico da Fóia y la ría Fromosa, en la que se localiza una gran reserva natural de 170 km² y que constituye el hábitat de cientos de especies de aves.
En cuanto a la costa de Algarve, cabe destacar la Praia Da Rocha (en castellano, Playa de la Roca), que es la playa principal de la ciudad de Portimão. Esta playa se convirtió en centro turístico de Portugal ya en el siglo XIX, cuando el perfil turístico que acudía eran sobre todo familias con hijos.
En la actualidad, no obstante, se encuentran todo tipo de visitantes, desde familias hasta jóvenes e incluso personas de la tercera edad, todos ellos procedentes bien de España o bien de Europa, especialmente Reino Unido. También es uno de los principales destinos para solteros.
2. Almada
La ciudad de Almada pertenece al distrito de Setúbal, en la región de Lisboa. Es la sexta ciudad con mayor número de habitantes de Portugal y una de las más visitadas del país. Sin duda, en esta ciudad hay mucho que ver, pero destacan por encima de todo dos monumentos extraordinarios: por un lado, la estatua del Cristo Rei y, por otro, el Puente 25 de abril o Puente Salazar.
El Monumento Nacional del Cristo Rei y Cruz Alta es, en realidad, una copia del Cristo Redentor ubicado en Río de Janeiro, Brasil que mide unos 100 m de altura. Se trata de una estatua en la que se puede ver a Jesucristo con los brazos en cruz, de manera que alude a los cuatro puntos cardinales.
Se puede acceder al interior de este monumento a través de un ascensor en una de las rutas guiadas que existen a disposición del turista. En dicha ruta se explican datos relevantes como por ejemplo por qué es una copia del Cristo Redentor brasileño y otros datos de interés.
Por otro lado, el Ponte 25 de Abril (Puente 25 de Abril en español) o Puente Salazar consiste en un gigantesco puente colgante de acero que recuerda en gran medida al Golden Gate de San Francisco (EE.UU.).
Atraviesa el estuario del río Tajo en el área metropolitana de Lisboa. La denominación Puente Salazar se debe a que su construcción se debe a António de Oliveira Salazar, jefe de gobierno de Portugal durante el periodo que va desde 1932 hasta 1968. Actualmente, este puente es uno de los grandes iconos representativos del país.
3. Aveiro
Aveiro es una ciudad perteneciente al distrito del mismo nombre y situada en la Región Centro de Portugal, así como en la subregión del Baixo Vouga, 55 km al norte de Coímbra.
Se conoce popularmente como La Venecia de Portugal, debido a que los numerosos canales que atraviesan el corazón de la ciudad, dotándola así de una ciudad muy atractiva para los turistas de todo el mundo.
Además de los canales, otro punto de interés es el barrio viejo de Beira Mar, donde pueden verse las casas tradicionales de esta zona y los almacenes de sal de la ría de Aveiro.
De igual manera, en toda visita a Aveiro no puedo faltar una visita a la playa Costa Nova do Prado, más conocida como Costa Nova, situada en la orilla de la ría de Aveiro.
Esta zona es conocida sobre todo por los famosos palheiros, que son unas alegres casas listadas que eran utilizadas antaño por los pescadores para guardar las redes y acabaron pasando a ser viviendas como tal.
Las casas destacan por su fachada, la cual consiste en rayas de colores verdes, rojos o azules sobre fondo blanco, de manera que en conjunto constituyen un paisaje uniforme.
En el paseo de Costa Nova se puede encontrar de todo: marisquerías, restaurantes, tiendas de souvenirs, pastelerías, heladerías y un largo etcétera. En las pastelerías es tradicional degustar las famosas tripas, unos dulces típicos de esta región.
4. Batalha
Batalha constituye lo que se conoce en Portugal como vila, esto es, una población de tamaño intermedio ni tan pequeña como una aldeia (aldea) ni tan grande como una cidade (ciudad). Pertenece al distrito de Leiria y posee una amplia oferta en lo que a turismo de montaña se refiere, así como varios monumentos dignos de visitar.
Destacan las Grutas da Moeda, localizadas en São Mamede, freguesia de São Mamede, que fueron descubiertas en 1971 y son uno de los destinos favoritos para exploradores y aficionados a la escalada de todo el mundo.
Alberga la Sala do Pastor, repleta de formaciones calcáreas. Los nombres de las salas se deben a las imágenes que cada una sugiere por la forma que han adquirido las rocas a lo largo del tiempo; así, se llaman: Presépio, Cascata, Virgem, Cúpula Vermelha, etc.
En total, la extensión visitable de las grutas se de 350 m con una profundidad de 45 m y una temperatura media de 18 °C. Otros destinos pertenecientes al patrimonio cultural de Batalha son:
- Buraco Roto
- Pia da Ovelha
- Maciço Calcário Estremenho
- Escarpa de falha do Reguengo do Fetal
Uno de los monumentos más destacados de esta vila es el Convento de Santa Maria da Vitória, más conocido como Monasterio de Batalha.
Constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica tardía en Portugal mezclada con el estilo manuelino.
El monasterio llama la atención por la variedad de frontones, pináculos, contrafuertes y chapiteles que se hallan en su fachada, lo que hace que sea un símbolo de orgullo nacional.
5. Cascais
Cascaes (Cascais en portugués) es otra vila portuguesa perteneciente el distrito de Lisboa, en la Gran Lisboa. Destaca, por un lado, la bahía arenosa situada en la costa del océano Atlántico a unos 25 km al oeste de Lisboa.
Igualmente, la villa en sí invita pasear, ya que la mayoría de sus calles poseen el famoso empedrado portugués. El municipio está dividido en seis freguesías: Alcabideche, Carcavelos, Cascaes, Estoril, Parede y São Domingos de Rana.
En Cascais se encuentra la famosa Boca do inferno, en la costa de Estoril, muy cerca del núcleo urbano.
La Boca del Infierno es una parada obligatoria cuando se sale de esta ciudad para visitar el Cabo da Roca. Se trata de un lugar repleto de rocas calizas que, debido al choque constante del oleaje, se han ido abriendo con el paso de los siglos diversas aperturas entre las rocas.
Según cuenta la leyenda, cada vez que una ola azota las rocas, se pueden escuchar los gritos del demonio enfurecido por el golpe, de ahí el nombre de Boca do inferno. Existen otras leyendas populares acerca de esta lugar, lo que le confiere un gran misterio.
El color rojizo de las rocas contrasta con el verde azulado del mar y el verde que se posa sobre las rocas, creando así un paisaje digno de observar durante varios minutos. Además, en la zona se encuentra el famoso restaurante Mar do Inferno donde se sirven platos de marisco y pescado típicos de la gastronomía portuguesa.
Asimismo, cabe mencionar que Cascaes se ha convertido en un destino muy popular entre aficionados al golf de todo el mundo, así como otros deportes como el surf, la vela, el windsurf o el kitesurf, entre otros.
Su popularidad se debe principalmente al clima favorable que reina en esta región, resultado de la combinación de un viento tranquilo y las buenas condiciones del mar. Por otro lado, el Casino de Estoril es uno de los más grandes de Europa.
6. Coímbra
Coímbra (en portugués, Coimbra) es la capital del distrito de Coímbra, en Portugal, situada en la zona centro del país. Con sus más de 100.000 habitantes, Coímbra se caracteriza por sus:
- Calles estrechas
- Arcos medievales
- Escaleras
- Patios
Además, ha visto nacer a un total de seis reyes portugueses y a la primera Universidad de Portugal (1537).
La ciudad posee entre sus edificios y monumentos más destacados varias estructuras arqueológicas que datan de la época romana, entre ellas el criptopórtico y el acueducto romano.
Todo ello es debido a que Coímbra fue, durante la Baja Edad Media, el centro político del Reino de Portugal, convirtiéndose con ello en un importante centro cultural. Todos estos edificios históricos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2013.
Entre las visitas obligatorias cuando se visita Coímbra, aparte de la Universidad o Velha Universidade, a la que se puede acceder por la Porta Férrea, también son recomendables destinos como:
- Igreja de Santa Cruz o Iglesia de Santa Cruz, con su impresionante fachada y las paredes azulejadas de su interior.
- Catedral Antigua (Sé Velha), que tiene aspecto de fortaleza militar y data del año 1162.
- Jardim Botánico, cuya entrada es gratuita.
Además, en mayo tiene lugar el evento más importante del año: A queima das fitas. Se trata de un evento tradicional que se ha convertido más bien en un ritual académico, ya que tras la fiesta se celebra una mega fiesta en la que no faltan las cintas de colores en representación de las distintas facultades de la Universidad, así como varios conciertos de primer nivel.
7. Évora
Évora es la capital del distrito homónimo situado en la región del Alentejo. La ciudad cuenta con más de 45 mil habitantes y forma parte de la Red de Ciudades más antiguas de Europa.
Sobresale por encima de todas las atracciones turísticas que ofrece esta ciudad el centro histórico, que es uno de los más ricos en lo que a monumentos se refiere del país; tanto es así, que se la ha dado el sobrenombre de Ciudad-Museo y su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El paisaje de la región de Évora se caracteriza por una altitud media de 240 m y una ondulación muy suave, características propias de toda la superficie de la gran llanura del Alentejo, así como la imagen que confiere el cultivo extensivo de cereales, que incluye bosques de corcho y encino, viñedos, olivares y campos de arroz.
Entre los principales lugares de interés de Évora se incluye el Antiguo Palacio del Arzobispado, que actualmente se ha habilitado como museo regional en el que se pueden observar tesoros arqueológicos tales como un políptico del siglo XV.
La Catedral de Évora también tiene un gran encanto a ojos del turista, con su estilo romántico mezclado con elementos góticos que recuerda en gran medida a las catedrales francesas medievales.
Otras atracciones turísticas son: el templo romano de Diana, perteneciente al siglo I, el Palacio das Cinco Quinas, situado junto al templo de Diana y caracterizado por sus ventanas de corte árabe, y la Praça do Giraldo, entre otros.
Además, es tradición que durante el mes de julio se celebre el famoso Festival AgitÁgueda, con el que el que se colocan paraguas multicolor en las calles de manera que parece que estén flotando.
8. Lagos
La ciudad de Lagos pertenece al distrito de Faro, en la región del Algarve, y actualmente cuenta con 22.000 habitantes. Se trata de una ciudad que es, al mismo tiempo, uno de los principales centros turísticos e históricos del país.
Desde la década de los 60, el sector turístico se ha convertido en la actividad económica más importante de la ciudad gracias a sus playas, su gastronomía y su patrimonio histórico, así como la amplia gama de lugares de entretenimiento cultural y vida nocturna con que cuenta.
En primer lugar, destaca la Iglesia de San António, cuya fachada destaca por su sencillez y está dotada de varios campanarios. Su construcción data del siglo XVIII.
Llama la atención principalmente porque el paisaje que ofrece por fuera contrasta con su interior, que cuenta con decoración muy elaborada y recubierta en oro, además de azulejos azules, blancos y dorados, tallas de madera y varias pinturas barrocas del Maestro José Joaquim Raasquinho.
Otro punto que no puede faltar en toda visita turística a Lagos es la Ponta de Piedade. Se trata de un conjunto de acantilados cuya belleza natural habla por sí sola. Se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad y, además, cuenta con un plazas de aparcamiento para poder dejar el coche e ir caminando hasta la costa desde allí.
Si accedemos al punto más alto de los acantilados, se pueden observar las incomparables vistas de la costa, pero esta imagen resulta aún más impactante si tenemos la oportunidad de bajar hasta el embarcadero y contratar un paseo en barca.
Durante este paseo, el turista puede observar las grutas, arcos y cuevas que el mar y el viento han ido excavando en las rocas. Además, las aguas son cristalinas y de color azul turquesa.
9. Lisboa
Lisboa es la capital de Portugal y, al mismo tiempo, la ciudad más grande y rica del país, y uno de los grandes centros culturales de Europa. Asimismo, es la octava ciudad del mundo más solicitada para la realización de eventos y congresos internacionales, habiendo pasado por ella eventos de la talla de la Expo ’98, la Euro 2004, los MTV Europe Music Awards, el Rally Dakar, etc.
Además, si se visita en verano, el turista podrá disfrutar de las fiestas populares que tienen lugar en barrios lisboetas como Madragoa, Castelo, Mouraria y Alfama, entre otros.
Durante dichas fiestas, las calles se decoran con arcos de flores y los vecinos ponen puestos callejeros en los que se vende sangría, vino, sardinas asadas y otros alimentos típicos de la ciudad. El periodo festivo culmina en la noche de San Antonio, víspera del 13 de junio, cuando tienen lugar varios desfiles y coreografías de grupos tradicionales en la Avenida da Liberdade.
En lo referente a los principales monumentos de Lisboa, destaca la arquitectura de estilo medieval en edificios como el Castillo de San Jorge, el barrio de Alfama, la Catedral de Lisboa o el Convento do Carmo, entre otros. En la zona de Belém se hallan dos elementos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: por un lado, el Monasterio de los Jerónimos y, por otro lado, la Torre de Belém.
Otro de los elementos turísticos más llamativos son los tranvías amarillos, sin duda una de las imágenes más representativas de Lisboa. La ventaja de este medio de transporte es que con ellos es posible recorrer prácticamente la ciudad en su totalidad y, además, son una manera rápida de acceder a los principales puntos de interés.
10. Marvão
Marvão es una pequeña vila portuguesa de apenas 600 habitantes y perteneciente al distrito de Portalegre, en la región del Alentejo. Limita al norte y al este con España y al noroeste con Castelo de Vide.
Está dividida en cuatro freguesías: Beirã, São Salvador da Aramenha, Santo António das Areias y Santa Maria de Marvão. Además, es candidato a convertirse en Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO desde el año 2000.
Marvão es un pueblo fortificado que se sitúa en lo alto de una colina. En conjunto, forma un caserío de paredes blancas y tejados anaranjados que conforma una panorámica de lo más pintoresca. Dado que en tiempos romanos fue un punto estratégico militar, está emplazado en la colina más alta para obtener las mejores vistas al entorno y las montañas que lo rodean.
Sin duda alguna, el elemento más característico es el Castillo de Marvão, situado en la freguesía de Santa Maria de Marvão y, dentro de ésta, en el denominado Parque Natural de la Sierra de San Mamede.
El castillo, erguido a 850 m sobre el nivel del mar, encierra en sus muros la villa de estilo medieval. Está compuesto por varios muros reforzados por torres que fueron distribuidos en líneas defensivas de carácter estratégico. Popularmente, el Castillo es conocido desde hace siglos como Nido de Águilas, debido a que en otro tiempo era el lugar donde este ave nidificaba.
11. Óbidos
Óbidos es otra vila portuguesa con una alta tasa turística gracias al Castillo de Óbidos. Esta aldea medieval forma parte de la Região de Turismo do Oeste y posee más de 3.000 habitantes.
Al igual que Marvão, Óbidos es otra ciudad fortificada, tal y como su propio nombre indica, ya que el nombre Óbidos proviene del latín oppidum, que significa literalmente ciudad fortificada o ciudadela. Se encuentra a 75 km de Lisboa.
Su calle principal es Rua Direita que lleva hasta la puerta principal de Óbidos, la cual está decorada con llamativos azulejos del siglo XVIII, y finaliza en la plaza principal o Praça de Santa Maria.
El Castillo de Óbidos data del siglo XII y, gracias a varias excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en este lugar, se ha descubierto que hubo presencia de habitantes romanos y, después, pasó a ser dominio de los Visigodos.
Las paredes de este castillo tienen una altura de 13 m y están hechas de los mismos adoquines con los que está construido el famoso empedrado portugués de las calles.
Dados los orígenes de esta aldea, en julio se celebra anualmente un festival medieval en el que se recrean varias épocas anteriores a base de música medieval, mujeres vestidas de brujas y hombres disfrazados de caballeros, obras de teatro, etc.
12. Oporto
Oporto (Porto en portugués) es, después de Lisboa, la segunda ciudad más importante de Portugal y cuenta con más de 230.000 habitantes de acuerdo con datos recogidos en el censo del año 2011. Dividida en 15 freguesías, esta ciudad limita al oeste con el océano Atlántico, por lo que cuenta con varias playas que se caracterizan por la calidad de sus aguas.
Al igual que muchas otras ciudades portuguesas, Oporto también forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1996. Cuenta con varios museos, entre ellos, la Casa de la Música y la Fundación Serralves de arte temporáneo, de los cuales este último constituye el museo más visitado de Portugal.
Otro atractivo turístico de carácter cultural es la Torre de los Clérigos, diseñada por el arquitecto y pintor italiano Nicolau Nasoni en 1731.
Oporto es conocida como la ciudad de los puentes, debido a las magnitudes y el carácter innovador de los diferentes puentes que alberga, tales como:
- Ponte das Barcas, que fue el primero en construirse sobre el río Duero.
- Ponte Pênsil o Ponte D. Maria II, que fue construido a fin de establecer una conexión entre Gaia y Oporto.
- Ponte do Infante, que fue construido en el siglo XIV, siendo así el de más reciente creación.
- Ponte Luiz I o Puente Luis I, que se caracteriza por estar dividido en dos tableros.
13. Sagres
Sagres es una freguesía portuguesa perteneciente al concelho de Vila do Bispo. Su fama se debe a que, durante el siglo XV, fue residencia del infante de Portugal y primer duque de Viseu Don Enrique el Navegante.
Fue uno de los protagonistas en el escenario político de Portugal durante mediados del siglo XV y gracias a quien se inició la Era de los Descubrimientos en Portugal, que culminó en la creación de la famosa Escuela de Sagres para el estudio de la navegación y la astronomía, aunque algunos historiadores dudan de su verdadera existencia.
Sagres está considerado por muchos como la combinación perfecta de playa, relax, gastronomía y paisaje. Sus playas son uno de sus puntos fuertes, entre las cuales destacan tres en concreto:
- Playa de Mareta: destaca por sus sus aguas transparentes y tranquilas.
- Playa de Beliche: a la que se accede por una escalera de 160 escalones bastante empinados, debido a que se trata de una playa que está bastante escondida, pero es ideal si no quieres rodearte de mucha gente.
- Playa de Tonel: famosa porque en ella se puede practicar surf y situada justo a la salida del pueblo.
Asimismo, el Cabo de San Vicente, cuya localización es muy próxima a Sagres, es otra parada obligatoria en todo viaje a Sagres. En dicho cabo se puede encontrar una antigua fortaleza y un faro, ambos visitables, y desde él se pueden apreciar las preciosas vistas que ofrece el paso de los barcos que transitan entre el Mar Mediterráneo y el norte de Europa.
14. Sintra
Sintra es una villa portuguesa perteneciente al distrito de Lisboa que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1995. Este municipio se divide en dos grandes ciudades:
- Agualva-Cacem (más de 100.000 habitantes)
- Queluz (con casi 112.000 habitantes)
Dividida en 20 freguesías, Sintra cuenta con varios palacios que destacan por su belleza y su característico diseño arquitectónico.
El Castillo dos Mouros o, simplemente, Castillo de Sintra, declarado Monumento Nacional, se encuentra aislado en la Sierra de Sintra y desde sus murallas se puede disfrutar de las magníficas vistas de toda la región hasta el océano Atlántico.
Otros monumentos que merecen una visita son los que se mencionan a continuación: Palacio Nacional de Sintra, Palácio da Regaleira, Palácio de Seteais, Palacio de Monserrate, etc.
No obstante, sin duda, es el Parque y Palacio Nacional da Pena (en portugués, Palácio Nacional da Pena), el principal elemento del paisaje cultural de Sintra y el que más turistas registra en temporada alta.
Esta finca señorial constituye una de las máximas expresiones del romanticismo decimonónico portugués del siglo XIX, lo que hace que parezca haber salido de un cuento de hadas.
15. Tavira
La ciudad de Tavira forma parte del distrito de Faro, en la región y subregión del Algarve. Con un área de 607 km2 y casi 25.000 habitantes, Tavira está dividida en nueve freguesías y limita al sur con el océano Atlántico.
En definitiva, Tavira constituye la ciudad más interesante de la zona este del Algarve, debido principalmente a su herencia histórica romana, cristiana y árabe al mismo tiempo.
Dicho legado convierte esta ciudad en en un lugar plagado de restos de murallas, iglesias, puentes, castillos y otros elementos ideales para el turismo de ciudad. A
simismo, si nos desplazamos hacia el sur, nos encontraremos con unas fantásticas playas en las islas de la zona de la ría Formosa a las que se llega en barco.
En cuanto a los puntos principales dentro de la ciudad, destacamos el río Gilao, el cual desemboca en las islas y el parque de la ría Formosa, y el Puente Romano peatonal, a través del cual se transita del norte al sur de la ciudad.
En la orilla sur del río Gilao se encuentra la Plaza de la República, otros de los puntos importantes del casco urbano.
Destaca también la Cascada de Pego do Inferno, situada muy cerca de la frontera con Huelva, concretamente en San Esteban. Es una cascada con una caída de agua de unos 3 m que forma un pequeño lago apto para bañarse durante los calurosos meses de verano.
Sus aguas llaman la atención por ser absolutamente transparente y de color verdoso debido a las algas. En resumen, se trata de un entorno idílico para los amantes del relax, la tranquilidad y la diversión.
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