Si lo que el visitante busca es relajarse, el balneario de Alhama es preciso para recobrar la calma y la salud, además de vivir nuevas sensaciones en sus instalaciones balneoterápicas.
Ofrece diversos tipos de aguas, como las hipertermales, oligometálicas (de mineralización media), bicarbonatads, sulfatadas, fluoradas y cálcico-magnésicas.
Estas aguas termales actúan como terapia para el equilibrio de las funciones orgánicas, además de influir en el desempeño. Tienen efectos calmantes, resolutivos y hasta revitalizadores. Incluso tienen capacidad analgésica, antialérgica, descontracturante, rehidratante y sedante.
Médicamente pueden reducir el estrés, las distimias, y favorecen el descanso. Están indicadas en el tratamiento de artrosis y artritis, ciáticas, mialgias, secuelas de traumatismos e inflamaciones. También en el tratamiento de enfermedades respiratorias como la rinitis, sinusitis, faringitis, bronquitis, asma y otras alergias.
Las aguas termales también refuerzan la recuperación de la parálisis cerebral, retraso psicomotor y en el tratamiento de la hiperactividad, surménage, insomnio, vasculopatías, etc.
El balneario de Alhama está situado en Granada.
Un paseo por Alhama en Granada.
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